Bien temprano me levanté, casi como un zombi. Entré al baño y me lavé la cara. El agua estaba mas fría que de costumbre. Desayuné. El día no propiciaba salir de la casa, menos aun sabiendo mi destino. Me puse perfume, mi abrigo, y fui a la parada del colectivo. Vino rápido. Miré por la ventanilla pensando – ¿Será hoy el día en que me anime a hablarle? -
Texto y dibujo por X
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