Pablito
Molina (voz), Félix Gutierrez (bajo) y Horacio “Gamexane” Villafañe (guitarra),
recibieron a El Zordo para hablar de la crisis mundial, la actualidad política
de América latina y el rol de los medios de comunicación, entre otras yerbas.
Nunca nos fuimos pero ahora volvimos
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Horacio "Gamexane" Villafañe |
Casi 10
años pasaron desde esa lluviosa noche en la que suspendieron un recital en
Cemento y determinó la separación de la banda, para que TTM vuelva con nuevo
disco a los escenarios. Ya sin Fidel Nadal, quien nos inundó hasta al hartazgo
en todo medio habido y por haber con su veraniego “International love”, los
Muertos volvieron al ruedo con “Crisis Mundial”, como para que desde el vamos quede
en claro cuál es su propuesta.
Lejos en
el tiempo quedaron discos de culto como “Dale Aborigen” y “El camino real”,
pero no es momento para pensar que todo tiempo pasado fue mejor. La impronta de
la banda se encuentra muy viva, pues cuando los parlantes suenan es sonido TTM y
no con todas las bandas pasa eso. Como es costumbre, la mezcla y variedad de
ritmos dicen presente en esta nueva oferta: punk, rock, reggae, ska, toques de
cumbia y hasta un reggaeton jodón le dan forma al disco.
Lejanas
quedaron también las interpelaciones al rastafarismo en sus letras. “Felizmente hemos madurado y pasado por
encima de nuestros fanatismos. Nos hemos volcado más a lo musical y a lo
contestatario, retomar el camino y el rumbo que tenía TTM en un principio que
quizás en los últimos discos se había volcado demasiado para el lado del reggae”,
explica Pablito, a lo que Gamexane agrega “¿O letras demasiado personales de Fidel, no? Él no cambió, mutó hacia esa parte
religiosa Bobo Ashanti que es algo muy personal y lo manifestó sin represión de
nuestra parte. Pero medio como que cambió un poco el motivo inicial del por qué
se armó la banda, que era otro tipo de denuncias, no tanto alabanzas”. En
este sentido, Félix se suma para destacar el compromiso que debe tener la banda y
agrega: “Muchas veces pensamos y discutimos
entre nosotros qué decir, qué no decir y cómo decirlo, porque nos preocupa el
contenido. No es solamente letras que peguen en la gente”.
La
crisis es mundial
La nueva
criatura discográfica fue bautizada como “Crisis mundial”. El origen de este
título viene por un tema de una banda que tenían Félix y Gamexane en los años
80, llamada Los Laxantes. Lo curioso
es que cuando se encontraban grabando el disco llegó una propuesta de un sello
norteamericano para editar algunos temas de los Laxantes en vinilo. Finalmente
decidieron incluir el tema en el disco de los Muertos y terminó siendo un
título digno de la historia de la banda (Nena de Hiroshima, Dale aborigen,
Argentina te asesina, por dar algunos ejemplos). “Tuvimos que cambiarle un poco la letra porque la original hablaba de
Reagan, del Ayatola y de Juan Pablo II. Le variamos eso pero el resto es pura
actualidad porque siempre hubo una crisis mundial”, asegura Gamexane.
Ya desde
sus inicios con su disco homónimo, TTM tuvo una mirada nacional de los
conflictos sociales, que por obra de las clases dirigentes, pueden aplicarse a
la actualidad de cualquier país latinoamericano. Quizás sea en esto, sumado a
la combinación de estilos locales y referencias a íconos políticos como Augusto
Cesar Sandino, donde esté la clave del respeto que se ganaron en esos países.
Siguiendo esa tradición, no resulta casual que el corte difusión elegido de su
última obra haya sido “Pulso”. Pablito explica que el tema “habla de la crisis de 2001, donde hoy en día no se ven esperanzas de
mejoría, donde ya no quedan más discursos. El matrimonio K no se que más va a
inventar que no se haya inventando y que no se haya dicho antes”.
A
malos tiempos, cambio de consciencia
Esa
tendencia latinoamericana que los hizo girar por el mundo, a partir de la
salida de Dale Aborigen en 1994, les permitió poder ver parcialmente la
actualidad de esos pueblos en medio de los procesos de gobiernos neoliberales y
hoy contrastarlos con los cambios que hubo en el tiempo que no estuvieron
girando por los escenarios. “En mi
opinión veo un cambio de consciencia, sobre todo porque se llegó al fondo en
varios países y no se les cree mas a los dirigentes”, asegura Félix. “Antes los presidentes eran todos unos
caretas, eran como gerentes de fábricas y hoy en día hay representantes más
populares”, agrega.
Sin
embargo, si bien manifiestan un interés especial en los procesos de cambios
políticos en Brasil, Bolivia, Ecuador y Venezuela, se distancian
automáticamente de los gobiernos y las figuras de los presidentes. “No le
creemos a los políticos, nunca voté a ninguno de hecho. Creemos en los cambios
de consciencia de los pueblos. No va a ser de un día para el otro, es una
dominación de casi 500 años de explotación, de colonialismo, de dominación. El
poder económico sigue basándose en eso, en diferentes formas de colonialismo y
diferentes formas de esclavitud”, asegura Félix. “Es así, cuando no les convenía tener más
esclavos los liberaron y en vez el patrón que antes te daba de comer y
alojamiento, ahora te da un sueldo de mierda y seguís siendo esclavo”,
agrega en la misma dirección Pablito.
El
medio (de confusión) es el mensaje
“Estamos
corriendo una carrera donde no hay un ganador,
Mientras nos entretienen con sus medios de
confusión”
En medio
del boom de la discusión en casi
todos los ámbitos – desde universidades a Rabino Bergman -sobre el rol de los
medios de comunicación que se suscitó a partir de la presentación de la nueva
Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y todos los discursos que se generaron como
consecuencia de poner en riesgo ciertos intereses que hasta muy poco tiempo
atrás no eran considerados como “monopolio”[1] por el gobierno, los Muertos se
despachan con un tema que revive cierta mirada setentista sobre la manipulación
a los que nos somete “la caja boba”.
Sin
embargo, el análisis sobre el efecto de los medios no debe pecar por omisión y
en este sentido, según la mirada de Félix, esta lucha de poderes tiene dos
grandes actores: los medios afines al gobierno con su propaganda versus los
medios masivos “tradicionales”. “Son
medios que responden a intereses económicos. Mas allá de eso generan la
confusión que habla el tema mostrando culos, tetas, peleas de gente que no
sabés quiénes son o por qué se pelean y que muchas veces llegan a boxearse en
vivo. Es ocupar el espacio, le habla
a todos y muchas veces es el que más lo hace dentro de una casa”, explica
el bajista.
Pero este
fenómeno no es sólo local sino que sucede “en todos los países del mundo” y lo
que más los preocupa es cómo se internalizan esas experiencias en el público. “Están llenándonos de información que no
necesitamos o que es errónea y que generalmente lo que hace es generar una ‘opinión
oficial’.
Pero no un oficialismo desde el gobierno, sino como algo que está instalado. Te venden una libertad. Que tenés esto, que tenés
sexo, pero en realidad te están controlando totalmente todo el tiempo y eso
cada vez funciona más. ¿Dónde está nuestra opinión y nuestra libertad de
expresión que todo el tiempo están hablando?”, sentencia Félix.
La
situación en la cual se encuentran los medios también dificulta la rotación de
sus canciones y la emergencia de nuevas bandas. Frente a este panorama Pablito
explica que: “Es difícil sonar
porque está todo copado por las radios de moda, que te imponen lo que tenés que
escuchar. La verdad que yo no las escucho porque no me gusta que me impongan nada.
Así se hace difícil escuchar bandas nuevas con contenido”. Por su parte,
Gamexane es mucho más crítico y opina que “en
este país se está rigiendo todo principalmente con desinterés, todos están
cuidando su pellejo, su bolsillo y de esa manera se difunden y hasta se generan
bandas. Son todas copias de lo que funcionó, como Hollywood hace con los
remakes. Son fotocopias sobre fotocopias”.
Los
Muertos están de nuevo con su particular mirada, resisten e insisten en ciertos
temas. No está nada mal en estos tiempos donde la crisis no se nos vende como
mercancía entre pijamas y futuros “estallidos” como antaño.
(Nota realizada por Cráneo Candente para la revista"El Zordo", número 16, Septiembre/Octubre de 2010)
[1] “1. m. Concesión
otorgada por la autoridad competente a una empresa para que esta aproveche con
carácter exclusivo alguna industria o comercio., según la definición que da la Real Academia
Española.