25/6/07

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN N°2 (Publicado en Quedishu? N° entre el 2 y el 3)


Primer lineamiento: todos debemos comer las mismas facturas… es decir, si bien existen centenares de sabores y diseños en lo que al arte de la repostería atañe, en líneas generales usted, apreciado lector, sabe a cuáles nos referimos (si así no es, a lo largo del desarrollo del trabajo se irá dando cuenta), el resto será agrupado como “rarezas”.
Segundo lineamiento: Se da por sentado que todos adquieren la cantidad de una docena.

Tercer lineamiento: Este trabajo excluye celíacos.
Objetivo: Demostrar que los humanos encajarían en distintos trastornos de la personalidad acorde al tipo de factura que eligen y/o de acuerdo a cuál de ellas elegirían en caso de poder optar sólo por una.
Método: Estudio observacional, prospectivo realizado durante los meses de Enero y Abril de 2007. Se incluyeron panaderías de Balvanera, San Cristóbal, Montserrat, Almagro, Flores, Valentín Alsina y una de Aldo Bonzi. Participaron (en general involuntariamente) amigos míos y amigos de amigos, redondeando un número exacto de cuarenta personas, veinticinco hombres y quince mujeres, todos ellos mayores de dieciocho pirulos.
Resultados: Si Pitágoras no era un boludo, 40 personas multiplicado por 12 facturas cada uno da un total de 480. Se tuvieron en cuenta: Medialunas de manteca y grasa, vigilantes con y sin cremas arriba (entiéndase membrillo y pastelera), cañoncito con dulce de leche, hojaldrada con dulce de leche, cualquier variedad que tuviese membrillo o pastelera en la superficie (atención a aquellas que tengan ambos), pan de leche, sacramentos, libritos con maní arriba espolvoreados con azúcar impalpable y fina lonja de membrillo en su interior, bola de fraile (berlinesa para los ortodoxos), churros simples y rellenos, y algunas rarezas que serán tenidas en cuenta en el apartado “ojo con los que comen esas”.

Conclusiones: Los resultados arrojan el claro predominio de la medialuna seguida por la factura con membrillo o pastelera arriba. Más abajo encontramos vigilantes, cañoncitos, hojaldradas, churros, sacramentos, pan de leche, rarezas, libritos y berlinesas por último.

Ahora viene lo curioso de la cuestión… tratar de agruparse según gustos particulares en trastornos de la personalidad.
Personalidad esquizoide: Retraimiento, aislamiento social, aplanamiento afectivo; tienen pocas amistades, pobre vida social; su vida sexual es escasa o inexistente.
Gran predominio del sacramento y la hojaldrada. Prácticamente nunca consume medialunas.
Personalidad esquizotípica: Presenta conductas raras y extravagantes para el medio social, además del retraimiento.
Obviamente, simpatiza con las rarezas y sobre todo con el vigilante, así como cualquier variedad que combine membrillo y pastelera en su superficie.
Personalidad histriónica: Se caracteriza por una tendencia a la dramatización de sus emociones. Buscan ser el centro de atención, ávidos de agradar, vanidosos, egocéntricos. Predomina en el sexo femenino.
Consume sobre todo libritos, queriendo llamar la atención de los demás por su originalidad. Puede llegar a comer churros… siempre son rellenos.
Personalidad antisocial: Imposibilidad de asumir responsabilidades, incumplimiento de leyes y normas, falta de consideración hacia los demás.
Claro predominio de membrillo y pastelera combinados… atención con este grupo.
Personalidad evitativa: Presentan una gran sensibilidad al rechazo y a las críticas, lo que los perturba a la hora de desempeñar actividades sociales. Tímidos, introvertidos.
Suelen comerse cuanta berlinesa se encuentre en el paquete, igualmente, siempre esperan a estar solos para llevar a cabo el atracón. El cañoncito es moneda corriente también.
Personalidad obsesivo – compulsiva: Rígidos, excesivamente formales, amantes del orden. Tendencia al perfeccionismo, preocupación por el detalle.
Fanáticos de la crema pastelera con odio acérrimo al pan de leche (cómo puede ser que desperdicien pastelera en una factura tan seca!)

El resto de combinaciones de facturas se halla aun en fase experimental.

Sección “Ojo con los que comen esas”

Cualquier persona que combine membrillo y pastelera en la misma factura es de desconfiar, potencialmente peligrosa.
Toda persona que compra esa imitación de factura que llaman “palmerita” (es como la galletita palmerita pero gigante) sólo está perdiendo dinero… siempre sobra.
La factura que es rejunte de otras facturas que sobraron, con forma rectangular y consistencia dura es asquerosa… pero puede combinarse bien con leche.
Toda factura que tenga ricotta debe ser destruida antes de que la compre alguien que pueda traerla a mi casa.
Si se va a tomar mate, no llevar una medialuna de grasa habla de una persona de pobre corazón.
Ponerle dulce de leche o pastelera a la medialuna está cerca de ser un sacrilegio.
La factura con fruta abrillantada es para personas aburridas (las que tienen pasas de uva directamente son para personas odiosas)

Nuevamente, como era de esperarse, el trabajo fue rotundamente desestimado

Gracias a dios existe la crema pastelera.

Alejandro