25/12/12

Nada de ser pardo eh!!!

Será tema de este artículo quedishuista una cuestión sobre la que mucho hemos hablado con parte del comité editor del presente pasquín. El tema es el amor, pero no es el amor. Porque amor quiere decir muchas cosas. Entonces parece que vamos un poco para otro lado. Quizás tiene más que ver con las formas en que el amor –o ciertas sensaciones, sentimientos- se expresan. Sí, es un tema de formas más que de contenido, aunque la separación no aparece tan tajante a veces. De qué hablamos entonces, de la pardez. 

Hacia una imprecisa precisión conceptual:
Pardez corresponde a lo que comúnmente llamamos cursi, básicamente. Es decir, cuando uno observa una escena cotidiana, la letra de una canción, un film y se exaspera al decir “qué pardo!” no está más que diciendo “qué cursi”. Cuáles serían las características de la pardez entonces: en primer término puede relacionarse con una manera particular de hacer explícitas ciertas sensaciones, generalmente ligadas al amor (principalmente amor a una pareja, de tipo sensual, aunque también se aplica a amistades, familia, etc.).  La forma mencionada suele abundar en ornamentos, en detalles –los puntos suspensivos al finalizar una frase son característicos- que vuelve la producción en cuestión una experiencia tediosa. Dichas producciones pueden ser  palabras, colores, objetos materiales, melodías musicales, etc. Podríamos posicionar como algunos ejemplos paradigmático ciertos músicos (?): Ricardo Arjona, Maná, Montaner, aunque no son los únicos. Claro.

Amor:
"Viste que lindo el mar mi amor?"
No caeremos en el insalvable error de intentar definir al amor. Sensaciones corporales, alma, estado de plenitud, cuerpos que se funden y hacen de ese acto algo más que cuerpos fundiéndose. El amor es un terreno donde la pardez se expande y arrasa con todo. Buenos ejemplos al respecto son los días inventados por el dulce capitalismo para homenajear a los enamorados: hordas de parejas pasan esos días mirándose a los ojos y regalándose frases que dejan a uno al borde de un colapso glusémico. Y aquí una primera parada en este recorrido. Atento amigo/a Quedishu?, festejar San Valentín, tanto como el día de la primavera con tu  pareja te vuelve automáticamente un pardo sin retorno. Sobre este punto no hay discusiones. 
Algunos objetos de típico uso y abuso pardo en el amor: rosas (atentos quedishus? con andar armando senderos, por favor!), pasacalles, corazones con nombres completos o iniciales, besos depositados en una mano y soplados,  flores de más de 3 mts. dibujadas en arenas charrúas, decir cosas como “Viste que lindo el mar mi amor”,etc. Saben de lo que hablamos.

Pardez y redes sociales: 
Las redes sociales han vuelto nuestra vida una puesta en escena casi constante. El amor no podía hacerse a un margen. Entonces la pardez avanza por el mundo virtual como una marea. Si antes hablábamos de los pardos niks de messenger hoy no dejamos de asombrarnos de los comentarios que acompañan los posteos de canciones que redundan en lugares comunes, frases hechas –muchas veces sexistas, incluso- y melodías pegajosas como moscas de verano para decirle a alguien, simplemente: te quiero.

Basado en hechos reales
Comentarios de cierre:
No fue el objetivo de estas líneas expresarse contra las manifestaciones del amor –ya dijo uno de los líderes espirituales quedishuistas, que todo es en vano, si no hay amor-. Por el contrario, celebramos siempre aquellas maneras del decir que logran expresar las sensaciones más fuertes de una manera simple aunque no menos poética, sin ornamentos rosados que tornen todo asquerosamente rococó (contraponga la ricotera frase “no sé si no me gusta más que el rock” a “chuchi, sin vos la vida no tendría sentido, te amo con toda mi alma” que podría leerse en un típico pasacalles, abundante de tonos rosados y pasteles). Un buen quedishu? sabrá interpretar estas líneas que no tienen más intención que sentar posición (?) en un debate que parece no tener fin. Quien suscribe y a juicio de ser tildado de insensible, considera que “Un lugar llamado Noting Hills” es un himno cinematográfico a la pardez. Aguante Hermética.

Por Sensible de Bar,
en Q?12

14/12/12

Pasión de Pequeños y Gigantes


Sabemos que el fútbol mueve multitudes, muchedumbres o dos gatos locos. También sabemos que la anécdota y el fútbol siempre se llevaron demasiado bien. No es casual que Maradona sea el ícono máximo de este deporte. No todo es talento, está claro. No podemos afirmar que Pequeños Gigantes sea un simple libro de anécdotas, sin embargo, la esencia de las 50 historias que se desarrollan en él, hacen que quién se siente- mate en mano- a leerlo, esté a gusto con los conceptos de anécdota, de mandada de cualquiera y con lo (in)verosímil. 

Pequeños Gigantes es una publicación de BSM Libros, bastión gráfico de Bola sin Manija, un programa de radio-site-twitter-facebook de deportes, creado -en parte- por las leyendas urbanas del funzine de humor UPMA*. Con prólogo de Miguel Simón –lo cual marketineramente hablando es importante- el slogan que predican en su tapa reza “50 historias de fútbol que merecen ser leídas”. Tienen razón. 

El mejor logro del libro es tener un estilo claro a través de las distintas narraciones, cosa muy difícil si se tiene en cuenta que son 10 los autores. Al avanzar las historias uno puede encontrarse a gusto con la utilización de la exageración, de la metáfora, de agregados fantásticos y con su mejor As sobre la manga: el humor paréntesis ( ). La estadística se maneja con una gran responsabilidad y agrega el orégano que casi cualquier salsa necesita. Gracias a esto uno llega a sentir que hasta pondría las manos de Perón sobre el fuego. ¿Ejemplos? Atlético Corrales de Paraguay ganó en 1929 el torneo Intermedia “pero no se lo reconocieron por no tener cancha” (¿A Independiente le reconocerían ¾ de título en un caso similar?). 

Solo a través de Pequeños Gigantes uno puede enterarse que la selección de Isla de Pascua es Rapa Nui y que sus dos primeros partidos fueron contra el archipielago Juan Fernández. También podrá quedarse petrificado con el record de Midland (el mismo que el del Milán de Capello) o imaginarse la increíble historia del tercer clásico (y el único intercontinental?) entre el Fenerbahçe y Galatasaray que incluye: tormenta, faltante de stock de jugadores, emociones, y una victoria histórica que a uno le da ganas de hacer una película ya. ¿Algo más? Claro, son 50 historias, entonces  te anticipamos que un premio Nobel argento andaba bien con la pelota al suelo y le hizo un gol a uno de los 5 grandes (aunque usted no lo crea no es Racing). Y sí, de ahí viene el famoso “Y ya lo ve, y ya lo ve, es el equipo de Houssay”.

Ilustración de Razz (razzmatazz.com.ar)
 perteneciente al libro. 
Otro gran aporte de esta cuadrilla de jóvenes es la manera en que los diálogos son mágicamente recreados, como por ejemplo el de Quique Wolf durante el partido entre Haití y Argentina por el mundial de Alemania 74. El muchacho Wolf recuerda “Me venía a encarar el 9 de ellos, con los brazos extendidos y diciendo  ‘cerebro, cerebro’ (Nota del editor: léase en tono The Walking Dead o si no es tan cipayo en Plaga Zombie style) y yo lo miraba y le decía ‘¿Qué cerebro, el boliche de Bariloche? ”’.

No obstante, no todo es lectura amena y guiño cómplice, también hay momentos para la reflexión acerca de nuestro querido fútbol, sobre todo a la hora de pensar en futuras analogías con casos paradigmáticos como la historia del “otro maracanazo” (el del Santo André contra Flamengo) que nos hará valorar a futuro la importancia de la Copa Argentina (o no necesariamente). 

A su vez,  si la sensibilidad es un activo en su ser, se emocionará inevitablemente con historias de equipos que hasta Huracán o GELP se sentirían Megagigantes. ¿Un defecto? Empezar por Alumni. Para el final les adelantamos que hay un equipo Q, o en realidad QK, El Club Social y Deportivo Quesos Kümey de Chile.”Los galácteos” revolucionaron Twitter y no fue televisado. La moraleja es que la historia no la escriben solamente los vencedores. Los pequeños gigantes estamos al acecho.

Para contactarse con ellos: http://bsmlibros.com.ar/

*Desde este humilde pasquín se pide la vuelta de UPMA para 2013 y que toquen en Obras. 


Por Diegga