27/6/12

Quedishu? No lanza la “Agencia de Noticias Julio Ricardo”

(Balvanera – 27 de junio de 2012) El multimedios Quedishu? Group no anuncia el lanzamiento de su nuevo emprendimiento, la Agencia de Noticias Julio Ricardo (ANJR). Sin ninguna inspiración en el genio de los comentarios de Fútbol Para Todos, el proyecto apuesta a representar las noticias desde la lógica JR, dar vuelta lo noticioso en el acto de redacción a modo de agradecimiento eterno por momentos inolvidables como “NO HUBO MANO DE MARINO” y su último hit “NO HAY CARGA AL ARQUERO DE SAN JUAN”.

NO HUBO HOMENAJE DE QUEDISHU?
“Este no lanzamiento es un homenaje a JR que nos da magia pura todas las semanas. Ahora que hay receso del torneo, vimos el momento ideal para ir en la búsqueda de inversores que apuesten por este proyecto transformador en las formas de comunicar actual”, comentó El Más Bacán, Subcomandante y Ministro del Área de Lobby en Quedishu?

La lógica es clara, a continuación tres ejemplos para que se entienda la forma de comunicar de la ANJR. 

  1. NO HUBO PARO DE LA CGT! NO HUBO ENFRENTAMIENTO DE MOYANO CON CRISTINA!
  2.  NO HUBO PARTIDO DE IDA DE LA FINAL DE LA COPA LIBERTADORES!
  3.  NO HUBO GOLPE DE ESTADO A LUGO!

Para el próximo semestre se esperan inversiones en: transmisiones radiales completamente JR, revistas de fútbol JR, obras de teatro de la vida de JR y merchandising JR.

Contacto para inversores: quedishu@gmail.com

26/6/12

De intervencionistas y pirómanos

Preludio 
La oscuridad tentada por faroles de poco alcance los vigilaba y a la vez era su principal aliado. El tiempo cronometrado era el complemento perfecto para la soledad de otros humanos. Y ahí se encontraban otra vez, viendo un hermoso transporte que ni en 80 años podrían comprar. Brillante, radiante, sin stereo a la vista (obviamente). Pero eso no importaba, lo importante –como en todo caso de posesión- era lo externo. El molde estaba, la pintura también, pero esa etapa todavía no era la correcta aún según sus ideales. “Tu hermoso auto es parte del espacio público ¿Por qué no haríamos un grafitti en él?”. Esa fue la tarjeta en forma de presentación.

Se retiraron lentamente, intervinieron un paredón de una vía cercana y hablaron de un viejo partido polémico entre todos. Hasta que de repente ¡BUM! Se miraron sin entender nada. Sus ojos se abrieron mucho más al reiterarse las explosiones. La intuición los hizo correr a observar lo incomprensible: una fila de autos ardía en una calle alejada de Pro City. No lo entendían, no entraba en sus cabezas, no les pareció algo casual.

Arte y espacio público ¿Un olvidado?
Las calles hablan, las paredes manifiestan lo que ciertos actores –aerosol en mano- intentar visibilizar ante una asimetría estructural de imposición del sentido. Desde hace unos años que tengo bollando en el área una idea sin saber cómo plasmarla muy bien en una hoja (más precisamente el preludio). Está claro que no me siento un goleador en el teclado, pero el tema del respeto o no del espacio público es algo que es interesante repensar, si bien ya hay mucho escrito sobre la intervención urbana de grafittis, tags, murales, etc. Entender la lógica de quién decide intervenir. Y el razonamiento es fácil “lo hago”. 

Un integrante de esta redacción al ser consultado sobre qué busca a la hora de realizar un grafitti aseguró que: “me interesa que tenga exposición de día, de noche y que dure el máximo tiempo posible”. Sin embargo, pareciera no haber una lógica clara a la hora del respeto. “No hacer lo que no le gusta al otro”, podría ser un principio. Pero pintar una persiana de un local, nunca le va a gustar al señor de una PyME. Tampoco a las señoras paquetas que viajan en el tren del norte- que es de “todos”- por lo que debería respetarse la modalidad que el concesionario brinda en virtud del poder que nuestra delegación ciudadana otorga.

Sin embargo, hay un medio de transporte –meramente privado- que se respeta y comúnmente “zafa” del arte del grafitti o la falta de respeto, según como uno lo mire. Me refiero a los automóviles. Obviamente dejar el auto en la calle implica muchas cosas que pueden suceder, desde un raspón al robo del activo. Pero ¿por qué se respeta? “Es un ataque directo a la persona eso”, es una de las respuestas que pude recolectar. Ataque o no, los códigos implícitos son los que ordenan la sociedad sin necesidad de pensar legalmente. Esta aseveración me da una respuesta parcial al por qué, sin embargo -como todo usos y costumbres- pueden ser dinámicos y transformarse. No siempre se grafitearon los trenes.


Post scríptum
“El lujo es vulgaridad dijo y me conquistó”, reza clásico tema de los redondos. Combatir el lujo puede ser una forma de manifestarse en contra del sistema. El que haya visto la película “Los edukadores” (Die Fetten Jahre sind vorbei: 2004) relacionará esto con la praxis llevada a cabo por los protagonistas del film, desordenar las cosas en mansiones con el romántico mensaje “Los años de abundancia han pasado” (La traducción del título es esa). Ficción y romanticismo se llevan de maravillas, lo que genera necesariamente que la realidad sea más cruda. En este contexto, parece que hay dos grupos de anarcos en Pro City -que se reirían de esta nota- se adjudican el incendio de 50 autos de lujo. Este tipo de intervención destructiva contra la propiedad privada obviamente es catalogada de terrorista, vandalista, o simplemente como piromanía. Los argumentos son poco claros. La acción es definitivamente concreta aunque se dude de la autoría. La idea originaria de este relato quedó condenada al ocaso para reinventarse.


Cráneo Candente
(Publicado   en Quedishu? 11)

9/6/12

La impunidad del sillón

El enemigo de Feinman pide calma
Introducción: el deporte, desde su inicio, sirvió para canalizar las tensiones del hombre. Para despejarlo, divertirlo, entretenerlo, sacándole así las presiones cotidianas a las personas. Desde el Softball de los mapuches jugado con cabezas de araucanos en nuestro sur querido, hasta el polémico fútbol. De a poco el deporte propiamente dicho pasó a llenarse de exigencias y presiones, justamente de lo que el propio deporte quería deshacerse. Competitividad, esa es la palabra dominante. Empezó con el típico “no me gusta perder ni al yo-yo” y terminó en la profesionalización de la mayoría de los deportes. 


A partir de eso, los hombres viajan por el mundo ofreciendo sus dotes para entretener a la gente. Mejor dicho, enfervorizarlo. Argentina tuvo grandes deportistas, situados entre los mejores de la historia en su disciplina. Fangio, Vilas, Conte y Maradona son considerados, cuando no “el mejor”, de los mejores. Pero (siempre hay peros en la historia), en los últimos 20 años nos fuimos quedando en las puertas de la gloria. Recorrimos todos los caminos, pero siempre con hielo seco en el pecho. Excepciones las hay como Manu en la NBA, las Leonas con un Mundial debajo de los pechos, y el fútbol en las últimas dos olimpíadas.


Dejémonos de joder, una medalla no es una copa del mundo. Gaudio tuvo un éxito, en demostrar que quiso perder menos que Coria. La final de Roland Garros de 2004 fue la demostración más grande de la historia del pecho frío, es el ejemplo más claro de lo que le pasa a los deportistas argentinos en los últimos años. “Ganalo vos”, “No, tengo miedo, ganalo vos”. Somos siempre campeones antes de viajar. Y la mayoría de las veces volvemos con las manos vacías. 

“Tres mil personas recibieron con aplausos en Ezeiza a _ _ _(ponga el conjunto que ud. quiera) que salió segundo tras luchar hasta el final”. Perdimos, porque si me hizo levantar a las 5 de la mañana para quedar afuera con SUECIA, SÍ, SUECIA, jugamos todos. ¡Basta de héroes a medias! ¿Cómo hacen tipos como Jordan, Federer o Woods? ¿Cómo hacía Maradona? La diferencia siempre fue y serán los huevos. Era el mejor porque no se tiraba, porque corría. Acá tenemos excelentes jugadores. Pero se tiran cuando empatan 1 a 1 con Suecia y, a pesar de perder, piden calma. Calmas tengo las pelotas. ¡Un poco de espíritu carajo! Basta con conformarse con 2dos, 3ros, 5tos puestos. ¡Quiero festejar! Adorar ídolos terrenales, llenar el obelisco y olvidarme que los Kirchner se afanan todo y hunden al país. Basta de llevar en andas al esfuerzo, hay que llevar en andas al triunfo.

Capítulo 1: Los cimientos de la amargura. Hoy “El fracaso tiene olor a chivito”.

Corría el año 1928 y Amsterdam acunaba al quinto Juego Olímpico de la historia. La selección uruguaya de fútbol defendía la medalla dorada obtenida en el 24´ y el fútbol argentino llegaba por primera vez a los juegos. Se ganan 3 partidos al hilo a Estados Unidos, Bélgica y Egipto con 23 goles a favor, una gran proeza. Se llega, entonces, a la esperada final con los vecinos platenses. El resultado del encuentro fue 1 a 1. Argentina tiene una segunda final para llegar a su primer oro olímpico y los 90 minutos reglamentarios vuelven a terminar 1 a1. Tiempo suplementario en una final ¡Qué nervios! El gen argento ve la luz al principio del túnel y nace. Uruguay desnivela faltando 8 minutos para el final.Bienvenida primera medalla al segundo puesto.
Los charrúas haciendo lobby en la vuelta olímpica
Pasan dos años y llega el primer Mundial de Fútbol. Ahora sí, es nuestra oportunidad para demostrar de qué está hecho el macho argentino, carajo! Se le gana a Francia, México y Chile en la primera rueda. En semi se le hizo 6 goles al poderoso Estados Unidos, un equipo formado en su mayor parte por veteranos escoceses. La final, otra vez contra los vecinos amantes del chivito. 

El marcador lo abre Dorado, para Uruguay. Pero el carácter argentino ahí nomás salió a la
cancha y lo da vuelta con goles de Peucelle y Stábile y nos vamos al descanso. ¡Ahora sí, no se nos puede escapar! ¡La copa es nuestra! Empieza el segundo tiempo, Stábile y los suyos erran tres clarísimas. Los goles que se erraron en un arco se convirtieron en 3 pepas uruguayas. 4 a 2 y segundo puesto, otra vez.

Para la página de la AJI (Asociación del Julio Inmortal), la actuación del seleccionado en ese mundial “cerró un ciclo inicial brillante: Argentina llegó a la final (…), y perdió 4-2, luego de ir ganando 2-1, ante 93.000 espectadores en el mítico estadio Centenario de Montevideo.” Si perder una final ante 93 mil personas después de irse al descanso ganando 2 a 1, es un “ciclo brillante”, hoy día nos está yendo muy bien.

Por Java en Quedishu? 5 
(Octubre 2008)