Matiémos (Quedishu? N°3)

Como no podía ser menos, me hice esperar tres números de Quedishu? y por fin me largué. Si, soy yo, Marta Minujín, única y envidiable por tantas veces que quedé momificada… “¡Arte, arte para liberarte!”
Voy a comentarles una breve historia de cómo armo los mejores… (mates). Dicho elemento era muy usual desde remotas épocas ya que los indios guaraníes lo fomentaron para que, hasta el día de hoy, sea una sana y cultural costumbre argentina y, por qué no, mundial…
Afirmo, y no me vengan con momadas, que un buen mate tiene que ser de madera (detesto improvisaciones como vasos de plástico, tazas y/o elementos que se le parezcan). No hay como un verde de madera, su sabor lo dice todo. Así que ya saben gente, si me convidan uno, que tenga dichos requisitos…a continuación les dejo un par de consejos para que los tengan en cuenta:

• Mate de madera (molos abstenerse)
• Bombilla de aluminio
• Yerba Rosamonte, Cruz de Marta (Ahh!!!) o Playadito (correntina)
• Poca azúcar
• Agua a punto de hervir
• Y unos ricos bizcochos caseros

Con todos estos elementos, no puede fallar la obra matera de Minujín.

Otro consejo… antes de humedecer la yerba con agua caliente, procuren echar un chorrito de agua fría al mate y, previamente, saquen el polvillo que contiene.

Creo que todo lo escrito les va a servir y mucho, así que espero tomen nota y pongan manos a la obra…de…¡arte, arte!